Cero Pirotecnia, Puerto Rico… La pirotecnia es violencia
- caballeroeditores
- 6 jun
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Demasiadas personas y animales sufren a causa de los efectos nocivos por la contaminación causada por la pirotecnia y artefactos de alto impacto sonoro en todos los eventos en los que se utiliza como excusa para “celebración”. Podemos mencionar algunos de los grupos demográficos que más se afectan por esta práctica nociva:
personas con síndrome del espectro autista, síndrome down
personas con estrés postraumático
personas de mayor edad
personas con problemas respiratorios
personas con padecimientos que los llevan a estar recluidos en sus hogares
personas con Alzheimer
todos los animales
personas que pierden mascotas bien sea porque se escapan o porque mueren.
¿Cómo afecta la pirotecnia a las personas con autismo?
Las personas con autismo y trastorno del procesamiento sensorial no perciben los estímulos auditivos de una manera habitual. Y especialmente, muchas personas con autismo tienen una reacción muy significativa frente a ruidos de alto impacto, como es el caso de los cohetes, petardos y fuegos pirotécnicos que se emplean en fechas cuando deberíamos celebrar. El impacto sonoro nocivo no se debe disfrazar como celebración, pues es una práctica que no encaja en nuestras tradiciones, toda vez que fue impuesta.
En fechas de celebraciones, la pirotecnia se usa a veces de una manera indiscriminada, causando daños a la salud, especialmente en colectivos con hiperacusia, como son las personas con autismo.
Junto con las dificultades con la activación sensorial, los desafíos con la modulación pueden evitar que el sistema nervioso central identifique de manera apropiada la intensidad, frecuencia, duración y complejidad de los estímulos ambientales generando problemas al filtrar sonidos significativos del medio ambiente.
Esta incapacidad para filtrar puede conducir a una cantidad abrumadora de estímulos entrantes, lo que resulta en hiper-reacciones debido a una sobrecarga sensorial.
Efectos de la pirotecnia y de los fuegos artificiales en niños con trastornos del espectro autista y en las mascotas
La pirotecnia y sus potentes explosiones pueden alterar a quienes padecen trastornos del espectro autista y también impacta en animales de compañía, por tal motivo el Ministerio de Salud y Bienestar Social advierte sobre los riesgos durante la celebración de las fiestas de navidad y año nuevo. Otro de los problemas que ocasionan es la contaminación ambiental.
Los petardos, cohetes y cualquier otro tipo de pirotecnia sonora pueden resultar molestos para las mascotas y para personas con trastornos autistas, hipersensibles al ruido, provocándoles irritabilidad, nerviosismo, miedo o ansiedad. algunos animales sienten la necesidad de huir y buscar un sitio tranquilo y seguro. Durante la huida pueden golpearse y hasta morir.
Los fuegos artificiales liberan gases tóxicos y las partículas finas que emite el destello pueden causar problemas respiratorios en las personas y animales, además de comprometer el calentamiento global y pueden provocar también incendios forestales.
Los fuegos artificiales pueden aumentar el estrés y la ansiedad en pacientes con Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), afectando su salud y su estabilidad. Según la American Psychiatric Association, el TEPT ocurre tras eventos traumáticos como amenazas de muerte, lesiones, violencia en el frente de combate o violencia sexual.
“Los perros no son los únicos que pueden aterrorizarse con el sonido de los fuegos artificiales”, dice Rachel Rohaidy, M.D., psiquiatra de Baptist Health Primary Care, que también es directora de The Recovery Village en Baptist Health. “Para algunas personas con ciertos trastornos de ansiedad o PTSD, los ruidos fuertes y los estallidos pueden aumentar su ansiedad y provocar mucho miedo”.
En los adultos mayores, se han identificado varios efectos perjudiciales:
Efectos en la Salud Auditiva
Los petardos y fuegos artificiales emiten ruidos muy altos que pueden dañar la audición, especialmente en adultos mayores. Estos ruidos intensos pueden causar incomodidad, ansiedad y daño auditivo permanente, siendo especialmente desconcertantes para quienes ya tienen pérdida auditiva.
Aumento del Estrés y la Ansiedad
Los ruidos fuertes de la pirotecnia aumentan el estrés y la ansiedad en los adultos mayores, especialmente aquellos con demencia o Alzheimer. Pueden desorientarlos y provocar agitación, confusión y miedo, afectando su bienestar emocional.
Riesgos Físicos y Accidentes
La sorpresa de los petardos puede causar accidentes. Los adultos mayores son más propensos a caerse por un estruendo inesperado. Además, la pirotecnia puede causar incendios o quemaduras, aumentando el riesgo.
Impacto en la Salud Mental
Los ruidos fuertes pueden afectar la salud mental de los adultos mayores. La ansiedad y el estrés por la pirotecnia pueden empeorar problemas como la depresión. Un entorno tranquilo es clave para su bienestar, pero la pirotecnia altera esa paz.
La pirotecnia y los problemas de salud
La exposición a fuegos artificiales puede causar más que quemaduras. Las sustancias como pólvora, carbón y azufre liberan óxido nítrico, dióxido de azufre y elementos metálicos al quemarse. Estos aumentan el material particulado y la contaminación, provocando problemas respiratorios agudos, especialmente en asmáticos, personas con enfermedades obstructivas crónicas, adultos mayores, niños y embarazadas.
¿Cuál es el impacto ambiental de los fuegos artificiales?
Para producir pirotecnia se mezclan neutralizantes, oxidantes y aglomerantes, además del perclorato de sodio que da propulsión al cohete, los metales pesados que aportan el color y los aerosoles que producen la detonación. Estos compuestos liberan una lluvia de toxinas al suelo, al aire y al agua tanto en su producción como en su detonación. Cuando son elaborados, se mezclan elementos químicos como nitrato de potasio, nitrato de sodio, azufre y carbón, lo que provoca contaminación en el agua usada. A su vez, cuando los fuegos artificiales explotan, se contamina el aire de gases venenosos que contribuyen a la lluvia ácida, a aumentar los gases de efecto invernadero y al agujero en la capa de ozono. Esto sucede porque se liberan dióxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, dióxidos de carbono y óxidos de cloro, provenientes estos últimos del perclorato utilizado como propulsor del cohete. Otra de las consecuencias del perclorato de sodio es que cerca de los cuerpos de agua aumenta sus niveles normales, lo que provoca la muerte de los microorganismos y de la fauna acuática.
De la misma forma, los metales pesados que se usan en la elaboración de la pirotecnia son muy tóxicos y carcinógenos. Estos son el litio, el estroncio, el antimonio y el bario. Estos tóxicos se dispersan en la atmósfera en forma de polvo y humo. Al caer en la tierra lo hacen convertidos en aerosoles sólidos, partículas muy pequeñas que si se inhalan de manera continua pueden producir daños en las vías respiratorias, alergias y náuseas. Los efectos son más agudos en niños pequeños y en personas con antecedentes de asma, tiroides o problemas cardiovasculares. ¡Y nos quejamos del cáncer! ¡Si lo estamos provocando año tras año con la pirotecnia sonora nociva!
En cuanto a la contaminación acústica, la Organización Mundial de la Salud aconseja que el límite recomendable de sonido apto para nuestra salud auditiva es de 65 decibeles (dB). El estallido de un cohete o de un petardo puede alcanzar hasta 190 dB, que es más de lo que el oído adulto puede soportar, por lo que los tímpanos de los bebés, al ser más vulnerables están más expuestos a lesiones de oído.
Quienes más padecen las consecuencias de la contaminación acústica son los animales: perros, gatos y aves, dado que sus oídos son mucho más sensibles al ruido que el ser humano. El fuerte estruendo suele provocar reacciones al pánico y la angustia, lo cual se traduce en taquicardia, jadeos, dificultad para respirar, temblores y hasta la muerte.
La pirotecnia también puede afectar a la salud de las personas de otras formas, como:
Irritación de los ojos y la piel
Dolores de oído y lesiones auditivas
Alteraciones en las vías respiratorias
Enfermedades como asma, bronquitis o neumonía
Episodios de ansiedad y colapso nervioso en personas con epilepsia o autismo, envejecientes, personas encamadas, personas con Alzheimer, además de aves, animales domésticos, vida acuática y silvestre.
En la mayoría de los hogares donde hay mascotas, la despedida del año o las fiestas donde se utiliza pirotecnia sonora nociva es una verdadera pesadilla. Muchos son los cuentos de personas que se encierran en los cuartos o en los baños, ponen música a alto volumen, dan tranquilizantes a sus queridas mascotas, en busca de proveerles un alivio dentro de tanta violencia auditiva.
Para resumir, es innecesario continuar con la práctica de la pirotecnia sabiendo todos los daños y efectos negativos que estos provocan.
Como sociedad, es importante buscar alternativas para celebrar sin poner en riesgo la salud y la vida de humanos y animales. Las celebraciones silenciosas, como espectáculos de luces o actividades comunitarias sin ruido, pueden ser una excelente opción. Además, es fundamental que los familiares y cuidadores sean conscientes de estas preocupaciones y tomen medidas para proteger a los más frágiles durante las festividades.
En conclusión, mientras disfrutamos de las celebraciones, debemos ser conscientes del impacto que los petardos y la pirotecnia pueden tener. La salud y el bienestar de todos deben ser una prioridad. Al tomar decisiones más responsables y considerar el entorno de nuestros seres queridos, podemos garantizar que todos disfruten de las festividades de manera segura y placentera.
¡Celebremos con responsabilidad y conciencia!
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